Se acerca el vencimiento de tu contrato de renta y no sabes si renovarlo o buscar otro lugar para vivir.
Hay un par de factores para tener en cuenta: la relación precio (lo que estás pagando de renta) vs calidad del inmueble. Tus necesidades y si la ubicación se acopla a ellas, ¿Vale la pena quedarse? ¿Existen mejores oportunidades en el mercado? Considera tiempos, costos, mudanzas y pon todo en una balanza. Si deseas renovar o mudarte, ambas opciones son válidas, aquí te planteamos los escenarios para que sepas qué te espera.
¿Qué debo hacer si quiero renovar mi contrato?
Si el inmueble y la zona cubren con tus necesidades, prioridades y te brinda confort en tu día a día, renovar contrato sería tu mejor opción.
Lo primero que debes hacer es releer cuidadosamente tu contrato, ahí encontrarás las cláusulas de vencimiento o renovación:
Siempre que hayas cumplido con tus pagos y obligaciones, no debería de existir ningún impedimento para solicitar una renovación.
- Revisa con qué anticipación hay que informar al arrendador que deseas extender tu estadía, o corrobora si la renovación es automática. ¿Cuáles son las condiciones?
- Ten en cuenta que los precios suben, antes de haber firmado tu primer contrato, es muy probable que hayas acordado con el arrendador un incremento al monto de renta en caso de renovar dicho acuerdo. Usualmente, este se determina de acuerdo con la inflación de los 12 meses previos a la renovación.
- Se revalidará la garantía propietaria que habías presentado como respaldo ante hipotéticos incumplimientos de contrato. De igual manera se podrá cambiar de garantía si así lo deseas.
- Otro factor para tener en cuenta es que el precio del mantenimiento también aumenta, en el nuevo contrato se debe estipular a quien le corresponde pagar este monto, si al propietario o a ti.
¿Por dónde empezar si no deseo renovar contrato?
En el mercado existen múltiples opciones que se pueden ajustar a tus requerimientos, si consideras que podrías estar mejor o tienes nuevas necesidades o aspiraciones, lo mejor sería no renovar contrato y cambiarte. Aquí te damos algunos consejos al respecto.
- Revisa el contrato, ahí encontrarás el procedimiento de cancelación. Léelo cuidadosamente para no incumplir alguna cláusula y evitar una penalización.
- En el contrato debería estipulado con qué anticipación debes notificar al propietario que no es tu deseo renovar y desalojarás la propiedad. En la mayoría de los casos este plazo es de 60 días antes de la fecha de finalización del contrato.
- Recuerda que debes desalojar la propiedad antes del vencimiento del contrato y tener en cuenta que el propietario podrá mostrar el inmueble a potenciales inquilinos o compradores mientras tú lo sigues habitando.
- En la mayoría de los casos el depósito en garantía se te será devuelto después de que la propiedad se evaluaba, esto para garantizar que no existan adeudos, daños y perjuicios. Si el inmueble se encuentra en buenas condiciones, tu depósito será devuelto en el tiempo estipulado por el contrato, usualmente 30 días naturales después de la fecha de finalización del contrato o desalojo de la propiedad.
Esto solo es para terminar correctamente el compromiso que adquiriste rentando este inmueble, pero no olvidemos que debes buscar a la par otro lugar para vivir.
Debes asegurarte de tener un nuevo lugar antes de que se acabe tu contrato actual para no quedarte sin casa ni un solo día. Al encontrar esta nueva propiedad te pedirán otra garantía y depósito; esto significa que tendrás que entregar ese dinero antes de que te devuelvan el de tu depósito y garantía anterior, descapitalizándote temporalmente en ese proceso; recuerda que tu anterior depósito te será devuelto más adelante. Considera esta falta de liquidez antes de entregar el dinero.
En conclusión, analiza los pros y contras de ambos escenarios. No renovar y cambiarte implica mucho trabajo, tiempo y dinero, sí, pero siempre debes poner en primer lugar tus necesidades y prioridades, no tiene caso renovar si el inmueble no se ajusta a ellas. Pero si este te brinda todo lo que necesitas, es tu deber cuidarlo y hablar con el propietario para ajustar las cláusulas de un nuevo contrato que les beneficie a ambos.